El pasado 25 de mayo Carlos Vera, empleado del área de alumbrado, cayó desde un hidroelevador mientras reparaba una luminaria y hoy se encuentra en coma, internado en el hospital Fiorito. Esto despertó el enojo de todo el sector de empleados, que ayer comenzó con un cese de actividades y hoy tendrá una asamblea general con delegados de otras áreas. “Es una consecuencia más de los oídos sordos del Departamento Ejecutivo”, denunciaron desde el sindicato de Municipales.
El incidente ocurrió el viernes, cuando Vera estaba cubriendo una emergencia, reparando un corte de luz, y en la altura se cortó una cadena del hidroelevador y volcó el habitáculo donde estaba el empleado. El trabajador está internado en el hospital Fiorito de Avellaneda, en coma, y con pronóstico reservado.
“Hemos pedido que se acondicionen los vehículos que transportan a los trabajadores varias veces y hoy es una consecuencia más de los oídos sordos del Departamento Ejecutivo”, señalaron desde el gremio y expresaron que “lo primero que tiene que hacer el Municipio es garantizar la vida de los trabajadores, que no está garantizada, porque esta máquina que se rompió es la sexta vez que se rompe”.
Por otro lado, con este hecho resurgieron las denuncias por los decesos de los trabajadores municipales Luis Pons, Adrián Gonzales y Carlos Gonzales, también en horario laboral.
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